Después de tanto tiempo, vuelvo a plasmar en una hoja lo que siento, una vez más dejo que mi alma se vea reflejada en algo tan simple como un papel, con ayuda de algo tan básico como un lápiz.
Ésta vez voy a contar algo que me pasó hoy, con la esperanza de que algún día cuando piense que todo está perdido y vuelva a caer encuentre éste cuaderno y me rescate, como ya hizo tantas veces.
Hoy, mi mejor amiga me contó algo que me hizo reflexionar mucho, me habló sobre su novio, o su ''peor es nada'' según lo definimos por ahora, y hablando sobre eso me dijo que él era muy parecido a mí, en cuanto a personalidad, si no fuera que a penas lo conozco diría que somos hermanos. En fin, sin irme por las ramas me dijo cuánto le cuesta a él querer, encariñarse, que lo que están viviendo es todo nuevo porque nunca se enamoró. Un flash, no puedo decir lo mismo, claro, pero sí estoy consciente de una cosa... Yo también soy esa persona fría y dura que ella describe, que esconde tantas cosas dentro suyo pero que cuando las deja salir se sorprende a sí misma. ¿Rarisimo caer en la realidad de esto justo ahora, no? Así soy yo, todo a destiempo, sin decir los ''te extraño'' cuando los siento, sin pedir un abrazo cuando lo necesito, sin dejar que me quieran, creando una barrera que nadie puede vulnerar, pero que con tan poco se destruye.
Sin darme cuenta se me va otro año más, en el que vencer a mis propios fantasmas queda atrás, aunque de a poco vaya tratando de cambiar mi vida, mis miedos siguen en pie, se instalaron para quedarse y siempre ponen una piedra más para impedirme avanzar.
Una locura pensar que tan en el fondo soy una persona tan diferente de la que muestro, casi opuesta a ésta que creo ser.
Pero, no todo es tan negro como parece, entendí que volví a aprender o recordé cómo es querer, mejor dicho cómo es amar, cómo se siente y cuánto duele, como con un simple gesto podés ser inmensamente feliz o se te puede caer el mundo a pedazos. ¿Se extrañaba, no? Es el dolor más fuerte, pero el único que te puede rescatar de cualquier oscuridad, y que te hace sentir fuerte, a pesar de todo, aunque vuelva a destruirte una y otra vez.