Después de meditarlo llego a la conclusión de que, muy probablemente, nunca llegue a ella.
Dudo si realmente lo que pasó fue amor, o me obstiné tanto por la necesidad de que lo sea que yo misma lo transformé en una obsesión. Quizás necesitaba volver a confiar, y me agarré de lo más inestable e imposible que tenía cerca para darle emoción a mi vida, como también puede que yo me haya inventado una fantasía en la cual no podía haber un final feliz, porque siempre sigo jugando a la masoquista.
Todo el tiempo sentí la seguridad de que estabas aferrado a mí porque te protegía, siempre intenté ser la que te salve de ese lugar oscuro en el que estás, lo hice de la mejor manera que pude, quizás no sirvió o no era lo que necesitabas pero en ese momento era lo que yo podía dar; lo único no inestable en mí eran esas ganas de ayudar, de ayudarte, salvarte. Y, tal vez ese fue el error, encapricharme en rescatarte a vos, descuidando todo de mí, dejando que cada rechazo, cada muestra de desinterés me destruya un poco más.
Sólo tengo una cosa asegurada y es que al amarte, si es que eso fue, mi Alma evolucionó, pude volver a creer que, por más que te pongan palos en la rueda, siempre llegás a tu Destino, porque ''siempre puede haber algo mejor'' o eso quiero creer.
Ya no sé si quiero volver a verte, porque quizás sea retroceder pero me gustaría volver a encontrarte en un tiempo, cuando todo haya sanado, y poder abrazarte sin miedo de no poderte soltar, recordar cuánto significaste para mí y brindar por eso, aunque las cosas sean diferentes. Puede que hoy sea el momento de dejarte ir, puede que vuelva a llorarte mil veces más, pero mi misión ya la cumplí, y espero que esa luz que algún día me iluminó cuando me sonreíste sea capaz de entrar en tu Alma y llenarte de paz.