El día que conocí esa gran canción, GRAN en letra mayúscula, le encontré el sentido a muchas cosas que sentía muy dentro mío pero que no sabía expresar con palabras. Ese día, supe que a parte de ser una canción de Salta la Banca, ya era mi canción, que tenía que llevarla en mí.
La vida, siempre es una constante lucha, desde el principio, desde la panza.
Luchás contra todo lo que te rodea, por vivir. Luchás por aprender a caminar, a hablar, a poder expresarte de otra forma. Por ser esa persona distinta, la que se destaque en algo, la que aporte ese granito de arena para que las cosas sean distintas.
No sólo luchás con las cosas buenas, a medida que pasa el tiempo la muerte le da ese toque a la vida, siempre bailando detrás. Perdés, pero a la vez ganás.
No dicen que después de cada muerte, nace un nuevo ser?
Yo lo creo.
El alma se ve reflejada en tu lucha, no dejarte vencer, seguir a pesar de las circunstancias, sea cuál fuere te hace digno de llevar el título de ''Luchador'', de ''Guerrero''.
El guerrero de las sonrisas, por qué no? Nada mejor que hacer sonreír a la gente a tu alrededor, por mínimo que parezca, la sonrisa sincera es el regalo más lindo.
No resignarte, y seguir soñando, aunque tus sueños sólo sean pesadillas, dice por ahí, la canción, no? No así textualmente, pero lo dice... Aprender a seguir adelante es el punto de partida para cambiar la vida, para encontrar cierta paz, cierta armonía en uno mismo. Para seguir soñando, anhelar a ser mejor, en cualquier aspecto.
Cada lucha, es una guerra, por recuperar algo perdido o por no perder algo, todas son importantes. A ninguna hay que ignorar.
Cada protesta, cada cartel, hay que saber leerlo más allá de lo que puede llevar escrito, saber sentirlo propio, no siendo objetivos todo el tiempo.
En fin... Cada persona lleva dentro suyo el alma de luchador, sólo hay que saber usarla para hacer el bien.