Después de esa noche, después del alcohol,
De los amigos, y la alegría,
De el fuego, y el amor...
Llegamos a ese cuarto, todo desapareció,
La ropa, las luces, mi llanto, tu dolor.
Sólo vos y tu risa, sólo yo y mi canción.
Llenaste de luz ese lugar en mi corazón,
Al que nadie llegaba, que ninguno conoció.
¿Cómo no acordarme?
Si me perdí en la llama tratando de encontrarte.
¿Por qué no enamorarme?
Si con cada beso, convertiste la pasión
En una obra de arte.
Entendimos lo que era mejor para los dos,
La distancia lastimaba como un puñal
fijado en el corazón.
El nunca se transformó en siempre,
El miedo mató al amor.
Tu voz lastimó mis oídos,
El fuego se extinguió.
Quedó la moraleja que se escondió...
Después de la lluvia,
Siempre sale el sol.
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