Una persona muy importante siempre me dijo... La muerte está tan segura de vencer que nos da toda una vida de ventaja y sí, es así. Hoy lo creo.
Me gusta pensar que cuando me llegue la hora, allá (digo allá porque creo que nadie sabe a dónde vamos) van a estar esperándonos esas personas que se fueron y yo voy a esperar, muy pacientemente a esas personas que se quedaron acá, total a todos nos llega, todos vamos al mismo lugar, al fin y al cabo. Algunos antes, otros más tarde, pero en el final, vamos a estar todos juntos ahí.
El mejor consuelo para mí, es pensar que cuando me vaya, allá arriba van a estar los pibes, y van a estar disfrutando del mejor recital del mundo, junto a todos los grandes que nos dejaron ya... Eternamente disfrutando ese recital, pogueando, amándose. Ese día, cuando llegue voy a ser feliz, pensando qué me espera del otro lado y si no es así, capaz mejor, capaz peor lo que haya va a ser un cambio, porque dudo que no haya nada. Va a haber algo y seguro supera a todo lo que puede existir acá, sino aquellos se hubiesen vuelto, seguro.
Ya no le tengo miedo a morir, hace rato, cuando me llegue la hora para mí, va a estar bien. Por el momento, disfruto del tiempo que me quede acá, sea cuánto sea y quiero saber que cuando me vaya no voy a tener cuentas pendientes, que me voy a ir contenta de haber hecho todo lo que quería, cumplir mis metas, mis sueños por locos que sean.
Mientras tanto, me quedo disfrutando de las pequeñas cosas que me da la VIDA, acá.
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