martes, 12 de junio de 2012
El anhelo transfigurado.
Me hice partidaria de tus caricias, maldiciendo al dolor.
La esencia que persistía en el aire, se apropió de mi interior.
Completé cada crucigrama vacío en aquel cajón,
Descubrí que, quizá, abandonar era lo mejor.
No supimos amarnos como era debido,
Nuestra vida se rige en distintos caminos.
La historia que me contaste no fue más que un espejismo,
No era necesario mentirme, nunca lo fue inventarme un paraíso.
Noche tras noche, inherentes, aniquilabamos cualquier tipo de obstáculo.
¿Por qué ceder ante éste, nos causó tal impacto?
Presentí que el futuro nos depararía algo nuevo,
Siempre y cuando los errores ya no duelan, como hasta ahora han hecho,
Mientras no me secuestré, otra vez, el miedo..
...
Luego de unos años, nos reencontramos,
Rompiendo el silencio, con el tan deseado beso.
Pero... ¿Aún seguimos ciegos?
Todo aquello que dejamos, ¿Expiró con el paso del tiempo?
¿Aún insistimos en ser eternos?
Rompimos el reloj, derribamos el muro,
Luchamos contra todo, pero juntos.
Hay un enigma, algo que no cierra.
¿Cómo todo es tan perfecto, viviendo en ésta tierra?
La realidad, se va alejando...
Sonó el despertador, y el sueño terminó capitulando.
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