sábado, 10 de enero de 2015

Tengo un papel en la mano, un lápiz (sí, un lápiz, me gusta la melancolía del gris) y mil palabras resonando en mi cabeza, sentimientos, advertencias.
Son las 3 de la mañana y otra vez no puedo dormir, en mi mente  escucho su voz, esa voz tan hermosa, veo su sonrisa y siento su respiración en el oído. ¿Por qué las cosas se dan de manera tan extraña? ¿Nada puede ser normal? Siempre cinco para el peso.
Me asusta la confianza que me genera, la tristeza que siento cuando se va, la manera en que me mira y me transporto a... Vaya uno a saber dónde.
Del sofá pasamos a la cama, de la cama al piso, de su alma a la mía, de los besos a las caricias y todo me genera miedo cuando lo vuelvo a pensar, no quiero que termine. 
Que todo se lleve a cabo lentamente para disfrutarlo, cada hora, cada minuto, cada segundo. Trátame suavemente. 

jueves, 6 de marzo de 2014

Voy a arrancarte de acá, aunque sea lo último que haga, a pesar de que me lleve la vida el intentarlo. Ahora no se trata más de vos, soy yo la protagonista de mi propia historia, la que elijo vivir para contarla, la que va a encontrar cada camino. Quiero tropezarme, equivocarme, llorar, reír si es lo necesario, pero hacerlo sin pensar en cómo influiría en vos.
Ya no reniego de los errores, porque sin ellos no estaría acá. Todo lo que pasé, por más dolor que haya causado me trajo a donde estoy, quedan miles de caminos por conocer. Queda en mi piel tu perfume, en mi Alma tu voz, nuestras charlas y abrazos en un cajón, tus sonrisas, tus canciones me las guardo para mí, para poder sentir que fue real. Nada fue en vano, nunca me arrepentiría de amar.
Nuestro tiempo ya pasó, ahora se trata de mí, ya no hay más trabas que impidan que la vida continúe, ya estás lejos. Nunca voy a olvidarte, siempre vas a ser el motivo por el cual sonría al recordar, pero sos una página más del libro que hoy quiero cerrar, un capítulo, sólo eso, una prueba más que pude superar.
El primer amor es inolvidable, todos lo dicen y sinceramente no pensé que era cierto, creí que era algo que se sumaba a la lista de mitos, ahora lo creo; sé que aunque pasen mil cuerpos, cien almas y dos mil lugares siempre vas  a estar ahí, alojado en lo más hondo de mi corazón, como si de un cuento de tratara, un personaje que revive al nombrarlo.  
Tu felicidad ya no depende de la mía, y viceversa, es tiempo de soltar y empezar a formar un nuevo espacio de paz.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Después de meditarlo llego a la conclusión de que, muy probablemente, nunca llegue a ella. 
Dudo si realmente lo que pasó fue amor, o me obstiné tanto por la necesidad de que lo sea que yo misma lo transformé en una obsesión. Quizás necesitaba volver a confiar, y me agarré de lo más inestable e imposible que tenía cerca para darle emoción a mi vida, como también puede que yo me haya inventado una fantasía en la cual no podía haber un final feliz, porque siempre sigo jugando a la masoquista.
Todo el tiempo sentí la seguridad de que estabas aferrado a mí porque te protegía, siempre intenté ser la que te salve de ese lugar oscuro en el que estás, lo hice de la mejor manera que pude, quizás no sirvió o no era lo que necesitabas pero en ese momento era lo que yo podía dar; lo único no inestable en mí eran esas ganas de ayudar, de ayudarte, salvarte. Y, tal vez ese fue el error, encapricharme en rescatarte a vos, descuidando todo de mí, dejando que cada rechazo, cada muestra de desinterés me destruya un poco más.
Sólo tengo una cosa asegurada y es que al amarte, si es que eso fue, mi Alma evolucionó, pude volver a creer que, por más que te pongan palos en la rueda, siempre llegás a tu Destino, porque  ''siempre puede haber algo mejor'' o eso quiero creer. 
Ya no sé si quiero volver a verte, porque quizás sea retroceder pero me gustaría volver a encontrarte en un tiempo, cuando todo haya sanado, y poder abrazarte sin miedo de no poderte soltar, recordar cuánto significaste para mí y brindar por eso, aunque las cosas sean diferentes. Puede que hoy sea el momento de dejarte ir, puede que vuelva a llorarte mil veces más, pero mi misión ya la cumplí, y espero que esa luz que algún día me iluminó cuando me sonreíste sea capaz de entrar en tu Alma y llenarte de paz.

jueves, 19 de septiembre de 2013

No puedo resignarme a una vida sin sentido; noches, vasos, música para bailar, alguna que otra risa falsa, sexo sin amor. Un sinfín de cosas, sólo eso.. Cosas, nada importante, nada bueno, nada nuevo, ni interesante. La noche termina, el vaso se vuelca, la música se acaba y el sexo termina en nada, y así seguimos, llenándonos de vacío, otra vez sufriendo en silencio, de vuelta llorando, nuevamente en este lío.
Todo se dirige hacia el mismo lugar, el dolor. Tomemos el camino que tomemos terminamos ahí, estancados, intentando de cualquier manera llegar a sonreír un poco más, secando las lágrimas con fotos viejas, donde (según suponemos) eramos realmente felices, sin pensar en lograr que esa nena de alma pura vuelva a brillar. 
No quiero amar de una manera mediocre, ni obligarme a sentirlo. No elijo, bajo ningún punto de vista, querer de forma básica, vacía, insulsa. Quiero todo o nada, amar o morir en el intento. Si voy a hacerlo a medias prefiero no hacerlo, me quedo acá sola, sin arrastrar a nadie más a esto. De ésta forma, quizás sea más feliz, o no, pero estoy dispuesta a probar, aunque me cueste años, aunque se me vaya la vida intentando. 


domingo, 1 de septiembre de 2013

Una vez sentí que era feliz, tuve seguridad y me creí estable; y a pesar de eso no me imaginaba en un unos años igual. Visualizaba un futuro en el cual todo eso un día de desvanecía, como una burbuja yendo directo hacia un alfiler. 

Creo que la burbuja soy yo, y estoy encerrada ahí, hoy es ese futuro, no puedo ser más libre, sólo en un determinado espacio. Simplemente voy flotando, esperando que ese alfiler me libere, o me destruya por completo. 

jueves, 29 de agosto de 2013

Es tarde para arrepentirse.

Creo que uno de los grandes problemas que tenemos todos es intentar reemplazar a alguien que nos falta, de una manera u otra siempre tratamos de cubrir esos vacíos con otra persona.
Pero ¿Cómo es posible reemplazar a alguien irreemplazable?
No hay nadie igual, todos somos diferentes. No hay forma de que un hermano, un amigo, un novio reemplace a un padre ausente o que una tía, hermana, amiga sustituya a una madre despreocupada, por ejemplo.
Cada persona es única e indispensable para la vida de otra, en mayor o menor medida, genera algo que la hace especial, distinta a todas las demás.
Se producen huecos que cada uno intenta llenar con diferentes cosas: Salidas, viajes, amigos, pero nunca se olvida, ni por un segundo quién te hace falta. Podré salir mil veces, conocer cien paraísos y montones de nuevas personas pero esa que no está, a la que no pude frenar y decirle ''no te vayas'', nunca va a ser sustituida, por más que intente y la busque en cualquier lugar no hay otra igual.
La vida está llena de problemas, de inquietudes, nos pasamos nuestra existencia tratando de develar ciertos misterios, cuando en realidad la felicidad está en lo más mínimo, en lo intangible.  
Todo lo que nos despierta dudas, intrigas, incógnitas genera temor, el temor a lo desconocido, a lo incontrolable, lo que no se puede medir. Por eso me da miedo querer, porque aún más grande que ese miedo es el de no poder controlar ese sentimiento y volver a perder.
El dolor que genera una perdida es irreparable, la impotencia de no poder hacer nada al respecto te come la cabeza en todo momento. ''¿Por qué lo/a dejé ir?'' ''¿Por qué no aproveché cuando pude?'' ''¿Qué hice mal?''  ''Ahora es tarde''...
Siempre estamos lamentando lo que no hicimos, en vez de tratar de no volver a cometer el mismo error. Por dentro va un proceso de remordimiento constante que insiste en buscar soluciones, cuando la única es que eso no haya sucedido de esa forma. Nos empecinamos en ser víctimas de un juego del que nosotros mismos decidimos participar.